domingo, 30 de agosto de 2009

ORACION A SAN PABLO APOSTOL


Glorioso San Pablo, apóstol lleno de celo, mártir por amor a Cristo, danos una fe profunda, una esperanza sin decaimiento, un amor ardiente por el Señor para que podamos decir contigo: “Ya no soy yo quien vive, sino que es Cristo quien vive en mí”. Ayúdanos a convertirnos en apóstoles que sirven a la Iglesia con una conciencia pura, testigos de su verdad y de su belleza en medio de las dificultades de nuestro tiempo. Contigo alabamos a nuestro Padre, “A él la gloria, en la Iglesia y en Cristo por los siglos de los siglos”. Amén.

PENSAMIENTOS DE LA MADRE TERESA


Oración y Apostolado

La oración ensancha el corazón, hasta hacerlo capaz de contener el don de Dios. Sin Él, no podemos nada. Orar a Cristo es amarlo y amarlo significa cumplir sus palabras. La oración significa para mí la posibilidad de unirme a Cristo las 24 horas del día para vivir con Él, en Él y para Él. Si oramos, creemos. Si creemos, amaremos. Si amamos, serviremos. Es imposible comprometerse en un apostolado directo, si no es desde una auténtica oración. Debemos tratar de ser uno con el Padre. Nuestra actividad no será verdaderamente apostólica si no le permitimos obrar en nosotros, a través de nosotros, gracias a su poder, a sus planes y a su amor.