domingo, 30 de agosto de 2009

PENSAMIENTOS DE LA MADRE TERESA


Oración y Apostolado

La oración ensancha el corazón, hasta hacerlo capaz de contener el don de Dios. Sin Él, no podemos nada. Orar a Cristo es amarlo y amarlo significa cumplir sus palabras. La oración significa para mí la posibilidad de unirme a Cristo las 24 horas del día para vivir con Él, en Él y para Él. Si oramos, creemos. Si creemos, amaremos. Si amamos, serviremos. Es imposible comprometerse en un apostolado directo, si no es desde una auténtica oración. Debemos tratar de ser uno con el Padre. Nuestra actividad no será verdaderamente apostólica si no le permitimos obrar en nosotros, a través de nosotros, gracias a su poder, a sus planes y a su amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario